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Fabricación, Diseño e Innovación para tu Hogar

Desmontar Puerta Corredera

21/09/2017 4'

Desmontar Puerta Corredera

El principal motivo por el que la gente se decanta por quitar una puerta corredera es o bien para crear espacios abiertos en los que se decantan por valor de continuidad decorativa o porque las puertas correderas no son ni acústicamente ni tampoco térmicamente estancas. En el primer de los casos una vez retirada la puerta se deja el hueco abierto y en el segundo de los casos se opta por acabar instalando una puerta abatible.

La mayor parte de quien se decanta por instalar puertas correderas lo hace porque su principal ventaja en el ahorro de espacio, pero es completamente cierto también que no es un producto que nos proporcione ergonomía. Para que lo entiendas si dispones de una puerta corredera en la cocina si llevas unos platos en las manos no es cómodo abrir esa puerta si está cerrada, aunque bien es cierto también que si dispones de una puerta abatible y está completamente cerrada tendrás un problema similar.

¿Cómo desmontar y quitar una puerta corredera sin obra o guía exterior?

Si te has decantado por desmontar y quitar la puerta corredera con guía exterior y tienes dudas de cómo hacerlo no pierdas detalle y aprenderás a hacerlo fácilmente.

Lo primero que debes de hacer para quitar una puerta corredera es retirar el perfil metálico o pletina que hay instalado en el suelo y que sirve para que la puerta corredera no oscile ni tenga vaivén.

Una vez has retirado esa pletina es el momento de descolgar las puertas del carril por el que las ruedas que hay atornilladas a la hoja se deslizan. Cuando la hayas descolgado puedes desatornillar los rodamientos de la hoja y después quitar también los tornillos de los rieles que se encuentran en la pared para descolgar la guía exterior.

Una vez has retirado tanto la hoja corredera como la guía exterior sólo te queda embellecer los huecos de los tornillos que has ido retirando para quitar tu puerta corredera.

Los más sencillos de reparar son los de la pared, la forma más fácil para ello es utilizar masilla para pared. Se trata de un producto muy efectivo para tapar pequeños agujeros. Para aplicarlo deberás de disponer de unos alicates o tenazas, una espátula de pequeñas dimensiones, de una lija de grano fino y de una brocha con el tamaño adecuado para poder aplicar un poco de pintura del color de la pared.

Cómo desmontar una puerta corredera

Ya has desmontado y quitado la puerta corredera, ahora a arreglar los pequeños desperfectos de la pared.

Lo primero que te recomendamos hacer es retirar los tacos que hay en la pared, para hacerlo fácilmente coge los tornillos que sujetaban la guía exterior y lo enroscas hasta la mitad, coge los alicates o tenazas y tira del propio tornillo hasta que consigas sacar el taco.

Una vez has retirado todos los tacos, con un pequeño pincel o brocha y un paño muy ligeramente humedecido, prácticamente casi seco, limpia la superficie y el agujero que ha quedado, así conseguirás retirar todo el polvo y preparar la superficie para que la masilla agarre a la pared perfectamente.

Es el momento de tapar el agujero, el sistema de aplicación es poner en el agujero una pequeña cantidad de masilla y por medio de la espátula ir repartiéndola hasta conseguir que el hueco del agujero se llene por completo y de forma perfecta. Repite este proceso hasta que por la parte visible quede más o menos a nivel del resto de la pared. Puedes ayudarte de cinta de carrocero para aplicar la masilla a la zona deseada.

Deja secar perfectamente la masilla el tiempo recomendado por el fabricante, si una vez ha secado deseas retocar ligeramente esa masilla puedes hacerlo tan y como te hemos explicado en el paso anterior.

Una vez el resultado sea el que deseas, con un paño seco limpia la superficie donde has aplicado la masilla y coge la lija, pásala suavemente por la superficie eliminando la masilla hasta que cualquier pequeño arañazo sea eliminado y la superficie quede completamente lista para pintar.

Vuelve a pasar el paño seco para eliminar el polvo que haya podido quedar y humedece ligeramente la punta de la brocha o pincel en la pintura, retira el exceso de pintura que pueda haber y pinta la superficie con varias pasadas en la misma dirección hasta que toda la superficie haya quedado del mismo color que el resto de la pared.

Una vez quitada la puerta corredera y reparada la pared es el momento del suelo.

Para reparar el suelo lo primero que debes de tener en cuenta es el acabado del mismo, es más importante saber si el suelo tiene un acabado roble, gris, tipo azulejo de color, de loseta, ... que el material en cuestión.

Una vez sepas exactamente qué tipo de suelo tienes deberás de adquirir masilla del color del suelo en cuestión, hay múltiples acabados en el mercado disponibles.

El sistema de aplicación es muy similar al de la masilla de las paredes, coloca una pequeña porción y con la ayuda de la espátula asegúrate de llenar de forma perfecta todo el orificio.

Una vez hayas llenado el hueco, con un paño ligeramente humedecido retira el exceso de masilla que haya podido quedar alrededor del agujero y déjala secar el tiempo que el fabricante recomiende.

Una vez haya secado no deberás de realizar ningún proceso más, la reparación de los agujeros que hayan resultado al desmontar tu puerta corredera ha finalizado.

Fermin Aparicio

Siempre en busca de la mejora, dedico todo mi tiempo en optimizar productos y procesos para ser más eficientes. En mi tiempo libre me gusta viajar y descubrir mundo.