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Fabricación, Diseño e Innovación para tu Hogar

Friso de PVC, Calidad garantizada

Son perfectos para exterior o también para el interior, con diseños únicos y más realistas se adaptan bien al espacio.

FRISO

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Empezando por el principio, un friso es un revestimiento. Puede tener como finalidad un objetivo meramente decorativo, pero también aislante. Puede darse la circunstancia de que el objetivo en la instalación de este revestimiento sea aislar y decorar. Por lo tanto, se trata de un elemento muy utilizado y en cuyo universo el friso de PVC es el rey.

Te contamos cómo elegirlos o por qué elegir un friso en PVC. Si estás pensando en colocar un friso, estás en el sitio adecuado. Igualmente, puede que tengas un problema que no sepas que se resuelve con este tipo de revestimiento.

El friso de PVC y los motivos por el que es el más elegido

Como ya te hemos dicho, la finalidad de los frisos, en general, suele ser decorativa, aislante o ambas a la vez. En este escenario, los frisos de PVC no solo son una opción para quienes buscan una solución decorativa, sino se trata de una opción de lo más interesante desde el punto de vista práctico con respecto a otros revestimientos realizados con otros materiales. Además, se pueden colocar en paredes o techos con el fin de sumar en confort. A continuación, te exponemos las principales ventajas.

- El PVC es muy resistente a la humedad. Se trata de uno de los principales motivos por los que uno escoge este tipo de frisos: el miedo a la humedad y la reacción del revestimiento frente a ella. Es precisamente la alta resistencia del PVC a la humedad por lo que no solo es el tipo de revestimiento más resistente, sino que es un tipo de friso apto para poner en cualquier superficie, como el baño o la cocina.

- La resistencia a los golpes o a los impactos. No es lo mismo el PVC que otro tipo de materiales como la madera. Las razones son más que obvias: el PVC es más resistente frente a golpes o arañazos en comparación a otros materiales, siendo esta una cualidad que hace que este tipo de frisos también sean los idóneos para las habitaciones infantiles o para salas de espera. Estos son dos ejemplos de estancias en las que las probabilidades de algún tipo de golpe o roce aumentan, lógicamente.

- Los frisos hechos de PVC son más resistentes a la exposición solar o a la exposición prolongada de la luz. Este hecho es algo que debes tener muy en cuenta a la hora de elegir un revestimiento.

- No requieren de apenas mantenimiento. No hará falta más que un trapo para limpiar este tipo de superficies. No necesitan un mantenimiento especial en modo alguno. Un trapo y cualquier limpiador presente en cualquier hogar son suficientes para dejarlos como nuevos. Una cualidad que se traduce en comodidad y que suma razones a la elección de este tipo de revestimientos frete a otros.

- El friso en PVC ayuda al aislamiento, tanto acústico como térmico por las propias cualidades del material. De nuevo, otra característica a tener muy en cuenta, especialmente si más allá de los bello quieres contribuir a la eficiencia energética de tu hogar o negocio.

Los tipos de frisos en PVC que existen y entre los que podrás elegir

Está claro que, una vez te has decidido por un friso al que no le afecta el calor o la humedad, llega la hora de escoger entre las posibilidades que ofrece este tipo de revestimiento hecho en PVC.

Así, la primera cuestión que debes resolver y que cuya decisión va a variar en función de lo que necesitas en altura, es precisamente entre los frisos a media altura o los frisos a alturas completas; es decir, los que van del suelo al techo y cuya función principal es decorativa.

Respecto a los acabados, prepárate para tener dificultades a la hora de elegir: acabado con efecto pizarra, madera, cerámica o mármol, entre otros muchos. Precisamente, por el auge que tienen este tipo de frisos, las opciones en cuanto a los acabados son infinitas, pues debes saber que se tratan de una solución perfecta tanto para interiores como para exteriores.

Así, también podrás elegir entre los acabados en tres dimensiones con un efecto óptico en relieve. Esta es una tendencia hoy en día en el mundo de los interiorismos, con acabados de moda que solucionan a la vez el asunto del aislamiento. Todo son ventajas a las que se suma la fácil instalación de este tipo de frisos.

La facilidad de la instalación de un friso de este tipo

Por regla general, debes saber que la instalación de un friso es sencilla, careciendo de todo tipo de dificultad. No necesitas de grandes conocimientos, pero eso sí: hay que tener en cuenta una serie de aspectos. Uno de ellos es que, debajo de estos revestimientos, hay que instalar o colocar un aislante. Será esto el encargado de evitar que el moho o la humedad traspase al friso, siendo necesario que la pared se encuentra absolutamente plana y seca. Estas son dos condiciones para la instalación tanto del aislante como posteriormente del friso.

Respecto a la instalación del propio friso, todo dependerá del modelo que se haya escogido, como pasa con el resto de los revestimientos para paredes y techos. Mientras unos modelos se clavan o se grapan sin más, existen otro tipo de modelos que se deben colocar sobre lo que se conoce técnicamente como rastreles, algo que tener en cuenta también a la hora de elegir tu revestimiento.

Tendrás que elegir el modelo que mejor se adapte a tus intenciones. No será lo mismo que estés dispuesto a colocar tú mismo tu friso a que vayas a llamar a un profesional para ello. En este segundo caso, no habrás más límites en tu elección que tu imaginación.