Hoy vamos a enseñaros cómo podéis instalar una mirilla en la puerta de entrada de vuestra casa para poder ver quien hay detrás cuando llamen o cuando quieras cotillear ;)
Lo primero es elegir la mirilla adecuada para nuestra puerta, necesitaremos conocer el grosor de la puerta de entrada de nuestra casa así como el color que mejor combine con los demás herrajes como la manilla, cerradura o pernios.
En cualquier ferretería encontraréis una gran variedad de mirillas de diferentes medidas, colores, acabados… podéis elegir la que más os guste y la que se adapte al grosor de vuestra puerta.
Cuando ya tenemos nuestra mirilla comprada vamos a instalarla, la altura donde debemos ponerla debe ser la correcta según la altura media de quien vive en casa, la situaremos al nivel de los ojos para que todos puedan utilizarla sin problemas.
El primer paso es realizar un agujero con ayuda de un taladro que traspase la puerta de lado a lado, primero utilizaremos una broca de madera fina para marcar el camino de la broca del mismo diámetro de la mirilla, así no dañaremos la puerta ni se astillará.
Cuando ya tengamos el agujero pequeño hecho vamos con el grande, te recomendamos utilizar una broca de metal ya que muchas puertas de entrada son blindadas y tienen una plancha de metal en su interior. Esta broca también debe ser del mismo diámetro que el centro de la mirilla para que entre sin problemas.
Como mejor podéis hacer el agujero es taladrando por un lado de la puerta sin llegar a traspasarla y después taladrando por el otro lado hasta el centro, así no se astillará y quedará un agujero perfecto. El siguiente paso es introducir la mirilla en el agujero y enroscarla para que quede sujeta, podéis ayudaros de un destornillador plano para apretarla con fuerza y listo, ya tenéis vuestra mirilla en la puerta de entrada instalada¡
