Aunque la madera más vendida en ventanas de madera, y con mucha diferencia es el Pino, la madera de cedro es altamente valorada por sus propiedades aislantes naturales, tanto térmicas como acústicas, lo que la convierte en una excelente opción para ventanas.
Su densidad y composición le permiten minimizar la transferencia de calor y el paso del sonido, contribuyendo significativamente a la eficiencia energética y el confort en el interior de los hogares.
Además del cedro, la madera de pino y el roble son también recomendadas para ventanas debido a sus buenas propiedades aislantes. El pino, por su parte, ofrece una excelente relación calidad-precio y un buen aislamiento térmico, mientras que el roble se destaca por su resistencia y durabilidad, además de proporcionar un aislamiento eficaz. Ambas maderas, al ser tratadas adecuadamente, pueden ofrecer un rendimiento excelente en términos de aislamiento y contribuir a la eficiencia energética de los edificios.