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Consejos para optimizar nuestras Estufas de Leña

10/09/2019 5'

Consejos para optimizar nuestras Estufas de Leña

Con la llegada del invierno comienzan a rugir de nuevo nuestras queridas estufas de leña, estufas que nos calientan en los dias más fríos y nos dejan embobados durante horas mirando el fuego de su interior… y qué es donde queríamos llegar, a la combustión de nuestras estufas y a cómo podemos optimizarla para calentar más con menos leña.

Estufas de leña: más que ventajas

Cuando quemamos leña de forma eficiente en nuestra estufa conseguimos aumentar la potencia calorífica de esta mientras que ahorramos en la cantidad de madera gastada para conseguir el máximo calor. Quemar leña de forma eficiente es algo que no todos solemos hacer, bien por desconocimiento o por otros motivos, solemos utilizar leña que no es apta para quemar todavía, perdiendo el potencial de este material natural y estropeando indirectamente nuestra estufa.

Hoy veremos algunos consejos sobre cómo optimizar el quemado de nuestras estufas de leña para así conseguir la mayor potencia con el menor gasto y minimizando la emisión de gases nocivos tanto para nuestra salud como para la capa de ozono. Esto reducirá también el gasto en leña ya que utilizaremos menos combustible para conseguir más calor, algo que agradecerá nuestro bolsillo en gastos de calefacción.

¿Qué calienta más una estufa de leña o una de pellets?

La capacidad calorífica de la estufa de pellets es mayor que la de la estufa de leña. En comparación por PCI (poder calorífico inferior), la tasa de rendimiento de una estufa de pellets es del 95%, mientras que una estufa de leña logra un 75%. En definitiva, las estufas de pellets generarán más calor y de manera más estable.

Por eso, a continuación, te enseñamos algunos consejos para optimizar el quemado de las estufas de leña y así aumentar su potencia calorífica.

Lo que no debes quemar

Lo primero que debemos saber es qué materiales no debemos quemar en nuestras estufas o chimeneas bajo ningún concepto ya que son altamente tóxicos para nuestra salud además de estropear considerablemente nuestra estufa, lo que nos obligaría a reemplazarla por una nueva, junto con el gasto que esto conlleva…

En ningún caso debemos quemar plásticos, madera pintada o barnizada, telas o trapos de cualquier material, basura en general, papel de aluminio o revistas-libros que estén impresos, todos estos materiales son muy peligrosos para nuestra salud y para la vida útil de nuestra estufa, por lo que no se te ocurra probar a quemar algo de esto.

Leña seca, Leña óptima

Saber secar la madera es una de las claves para optimizar el funcionamiento de nuestra estufa. Debemos saber que la madera seca desde su parte exterior hacia su parte interior, por lo que por regla general en todas las ocasiones veremos madera con aspecto seco pero que posiblemente siga humedad en su interior. El problema con la madera húmeda es que pierde muchísima potencia calorífica cuando es quemada y produce grandes cantidades de humo que puede intoxicarnos en cuestión de minutos.

El periodo de secado de la madera por norma general es de 1 año más o menos, todo depende del clima en el que nos encontremos y de la forma en la que la hayamos cortado y apilado. Si, habéis leído bien, la forma de cortar la madera y de apilarla es la clave para conseguir que nuestra madera esté bien seca en menos tiempo.

Corte de la Leña

Los grandes tocones de madera son nuestros peores enemigos, estos no tardan en secarse un año sino que tardan mucho más, y esto nos impide poder quemarlos en nuestra estufa de leña con la tranquilidad de que no ahumaremos toda la casa. Para evitar esto lo mejor es realizar un buen cortado de la madera antes de que la almacenemos. La madera se seca gracias al paso del aire entre sus fibras, por lo que si cortamos los grandes troncos en varios pequeños desde el centro al exterior conseguiremos facilitar el secado y por tanto conseguiremos una madera optima para su quemado. Corta todos los trozos que veas más gruesos de 20 centímetros de diámetro y te aseguraras una leña de calidad y seca para tu estufa.

Almacenamiento de la Leña

Cuando ya tengamos cortada la leña segun hemos visto en el apartado anterior, nos dispondremos a almacenarla para pasar el invierno. El almacenaje de la leña para nuestra estufa debemos hacerlo siempre en el exterior, así facilitaremos el paso del aire y el secado de esta. Solo tienes que preocuparte de cubrir bien por encima toda la madera, dejarle los laterales descubiertos para facilitar el paso del aire y levantarla del suelo un palmo más o menos para evitar que se moje cuando llueva. En el supuesto de que nieve tendrás que tapar la leña por completo ya que esta puede calar y mojar todo nuestro trabajo en cuestión de minutos. Siguiendo estos pasos conseguiremos almacenar la leña de nuestra estufa y facilitarle el secado continuo.

Pero claro, siempre viene bien tener un poco de leña dentro de casa para no tener que estar saliendo con el frio que hace ¿verdad?, pues tenemos otro consejo para ti. Si lo que quieres es pasarte algo de madera por las mañanas a casa y no tener que salir ya en todo el día no hay problema, solo tienes que cogerla de fuera y darle unos buenos golpes contra una superficie dura antes de pasarla, de esta manera todos los insectos y suciedad se desprenderán y nos pasaremos la leña limpia. También te recomendamos no acercarla demasiado a la estufa ya que podría salir ardiendo con cualquier rescoldo que salga volando, ante todo seguridad.

Aire y quemado de la leña

El aire no solo nos va a servir para secar la leña sino que una buena canalización de este en nuestra estufa nos permitirá conseguir un fuego limpio, potente y optimizado. Todas las estufas de leña llevan incorporada una rejilla para permitir la entrada del aire en el interior y así avivar el fuego, asegurate que esta rejilla se encuentra bien limpia y no está obstruida por suciedad o cualquier otro resto.

Otro consejo en el quemado de leña dentro de la estufa es la cantidad, es mejor menos para conseguir más, es decir, es mejor no recargar la estufa de leña y echarle más veces que cargarla al máximo y echarle menos veces. Si le echamos más veces y menos cantidad conseguiremos que la leña tenga un buen aporte de aire, lo que le permitirá quemar mejor y ser más eficiente, por el contrario si le echamos mucha leña el aire no conseguirá realizar una correcta combustión, por lo que no conseguiremos un fuego vivo y que caliente como debe.

¿Cómo funciona una estufa de combustión lenta?

Una estufa de combustión lenta, como su nombre indica, consume combustible lenta y gradualmente, por lo que se necesita más tiempo para reducir el nivel de carburante y alcanzar el máximo calor, lo cual permite que pueda controlarse a su conveniencia.

Estas estufas de combustión lenta consiguen que aumente eficazmente la duración de la leña y la generación del calor ideal.

Salida de humos

Tener la salida de humos de nuestra estufa de leña bien limpia y sin obstrucciones es vital para un correcto y optimo quemado y para evitar también que los humos producidos revoquen hacia el interior de nuestra casa. Estas salidas de humos podemos limpiarlas bien a la vieja usanza o con productos que venden en tiendas especializadas que al quemarlos liberan un producto químico que no contamina pero limpia la salida de humos de la estufa por completo para dejarla como nueva para nuevos usos.

Fermin Aparicio

Siempre en busca de la mejora, dedico todo mi tiempo en optimizar productos y procesos para ser más eficientes. En mi tiempo libre me gusta viajar y descubrir mundo.