Los postigos de una ventana de madera son elementos complementarios que se colocan externamente o internamente para ofrecer protección adicional, privacidad, y un mejor control de la iluminación natural.
Tradicionalmente fabricados en madera, los postigos de las ventanas pueden abrirse o cerrarse según las necesidades, y en algunos casos, están diseñados con lamas ajustables para regular la cantidad de luz que entra en el espacio.
Además, contribuyen al aislamiento térmico y acústico de la estancia.
En la actualidad, a los postigos de las ventanas de madera se les suele llamar "contraventanas" o "ventanillos" en algunos contextos, especialmente cuando se refiere a elementos que se agregan para mejorar el aislamiento, la privacidad o la seguridad.
Estos términos son más comunes en el discurso moderno sobre construcción y diseño de interiores.