Consejos para elegir colores de paredes para puertas blancas
Es importante combinar bien el color de las paredes para puertas blancas, para que estas últimas destaquen y se pueda apreciar la luminosidad que desprenden. El abanico de colores es tan amplio que puedes seleccionar los colores según el ambiente que desees dar a cada estancia.
Paredes de colores y puertas blancas ¿Cómo acertar?
Las puertas blancas tienen una característica muy positiva, y es que cualquier color que añadas a la decoración va a conjuntar con ellas.
Todo al blanco
Es lo más obvio y también lo más sencillo. Un espacio completamente blanco dará la sensación de ser amplio, luminoso y limpio. Es muy buena idea para los baños y la cocina, ya que son las estancias que requieren más limpieza.
O todo al negro
La unión entre el blanco y el negro es tradicional y muy poderosa. Está claro que es para valientes, pero si te pica la curiosidad, puedes probar a pintar de negro solo una de las paredes.
Gris con matices
El color gris en toda su gama, desde el más claro al más oscuro, quedará perfecto junto a puertas lacadas de blanco. Es una tonalidad muy elegante que realza la belleza de los muebles más modernos.
Puertas blancas y paredes color arena
Para lograr una estética cálida y acogedora que acentúe la luminosidad y la sensación de amplitud, una de las combinaciones más armoniosas es la de puertas blancas con paredes de color arena.
Este tono terroso, inspirado en los cálidos matices de la playa, aporta una serenidad natural que complementa perfectamente la pureza del blanco. Las paredes color arena pueden actuar como un lienzo sutil, que destaca el mobiliario y la decoración sin competir con ellos. Al mismo tiempo, el contraste suave con las puertas blancas crea una transición fluida que aporta equilibrio y continuidad visual a la habitación. Optar por este dúo cromático es una apuesta segura para quienes buscan un espacio que irradie tranquilidad y sofisticación sin esfuerzo.
Azul, otro color elegante
Junto al gris, el otro tono más elegante de toda la paleta es el azul. Y el contraste de este con el blanco es sublime. Si eliges un azul neutro, conseguirás un ambiente muy sosegado. El azul más oscuro debes reservarlo para habitaciones o estudios donde quieras aportar distinción. Las tonalidades más celestes resultan muy alegres.
Rosa, no muy dulce
No hay nada más agradable que la unión del blanco con el rosa. Servirá para habitaciones, salones, bibliotecas o cuartos de baño.
La elección de la tonalidad dependerá de tu gusto, pero un rosa pastel será perfecto.
Tonos más fuertes
El color amarillo, el color verde, el color rojo, los tonos tierra y el color naranja son tonos ideales para combinar con puertas blancas. En sus diferentes gamas, todos ayudan a que las puertas destaquen.
Otros consejos para decorar con puertas blancas
Una buena estrategia es elegir una única gama de colores. Si en este caso has elegido puertas lacadas de blanco, sigue la misma línea con el resto de la decoración (paredes, suelos, muebles). Un ejemplo sería una puerta blanca, suelos de madera de color claro y paredes en blanco roto o beige. Todo estará armonizado y seguirá una misma tendencia.
Si en vez de eso, prefieres el contraste, intenta no abusar de colores estridentes. Ten en cuenta que se trata de decorar tu hogar y que este tiene que ser un refugio cómodo y tranquilo.
Por último, visualiza la estancia en su conjunto. Planifica el mobiliario, el suelo, las paredes, los techos y todo lo que vayas a necesitar dentro de cada habitación para después decidir su decoración dependiendo de estos elementos. Es esencial porque no se decora igual la habitación de un bebé que el despacho de un abogado.
Saber componer un buen ambiente con el color de las paredes para puertas blancas es fundamental para lograr las decoraciones más atractivas.