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Fabricación, Diseño e Innovación para tu Hogar

Friso blanco, el complemento perfecto

El friso blanco es perfecto para decorar cualquier habitación de la casa, no sólo le añadirá más calidez a la estancia, además tiene la ventaja de que pega perfectamente con cualquier estilo decorativo.

FRISO

13 productos

Revestir paredes con frisos blancos supone un elemento decorativo, económico a la vez que versátil. Este tipo de frisos nace con el firme propósito de conseguir una renovación técnica y estética para las paredes de cualquier estancia del hogar como, salones, cuartos de baños, cocinas y/o habitaciones… Gracias a los frisos laminados blancos podrás conseguir ambientes rústicos, clásicos, modernos, nórdicos, minimalistas, etc. Todo va a depender del criterio y la forma utilizada para dichos frisos laminados. Es importante que tengas clara cuál es la diferencia que existe entre el rodapié y los frisos ya que, en ocasiones, suele ser muy común su confusión. Lo cierto es que no tienen nada que ver, en este caso, los rodapiés son piezas ubicadas en la base de los tabiques o muros de los dormitorios, de manera que permite protegerlos de golpes y rozaduras.

¿Qué es un friso de pared? 

Los frisos o zócalos son revestimientos que decoran y personalizan las paredes de nuestro hogar. Además, este tipo de revestimientos permiten ocultar cualquier tipo de desperfectos que las paredes puedan presentar, protegiéndolas al mismo tiempo de posibles arañazos, manchas y/o rozaduras. Por este motivo, su uso responde cuestiones tanto estéticas como funcionales. Además, su uso también aportará a la estancia diferentes efectos decorativos, aportando una calidez inigualable.

No obstante, la estética que ofrecen va a depender en gran medida del material del que estén fabricados. Anímate a transformar la apariencia de la pared o paredes de tu hogar con un elemento funcional y estético al mismo tiempo.

 

¿Dónde puedo colocar los frisos laminados blancos?

 

Pocos materiales ofrecen efectos transformadores de forma más rápida y sencilla que el friso laminado. Simplemente instale un friso en cualquier estancia de tu hogar y cambia por completo la decoración. Su finalidad principal se basa en mantener la pintura en perfecto estado durante más tiempo, además, a la larga supondrá un ahorro considerable en nuestros bolsillos.  Son ideales para proteger estancias de paso como pasillos y recibidores, sin lugar a duda, ambos, supone uno de los lugares más recurrentes para instalarlos ya que, son las zonas de la casa más propensas a rozaduras y arañazos. 

No obstante, existen otras estancias donde resulta muy frecuente instalar este tipo de frisos como las paredes cercanas a las mesas de comedor o cocina. Son un elemento muy común en la decoración de cualquier dormitorio infantil, permite dar mucho juego consiguiendo así, diseños bonitos lo que ayuda a crear nuevas combinaciones ideales para los más pequeños de la casa. 

En la cocina, los frisos laminados, ayudan a evitar que la grasa penetre en el interior de la pintura de las paredes de la estancia. 

Por último, los cuartos de baño, durante años hemos tenido la idea equívoca de que la única manera de decorar las paredes de dicha estancia es a través de los azulejos, lo cierto es que los frisos nos ofrecen una alternativa original.

Ventajas de instalar frisos en las paredes de nuestro hogar

Hace unas décadas el mundo de la pintura estaba cautivado por el gotelé, era rara la vivienda que no presentase dicha técnica en sus paredes. Lo cierto es que, en los últimos años, el mundo del interiorismo, el cual se encuentra en continuo cambio, ha descartado por completo el gotelé como técnica principal para pintar las paredes de una casa. Ahora bien, en ocasiones resulta un poco tedioso eliminar el gotelé de nuestras paredes por lo que, los frisos de paredes suponen complemento perfecto para deshacerte del gotelé de algunas paredes difíciles de eliminar.

Además, ganarás en aislamiento térmico y acústico. Los frisos te permitirán la opción de instalar entre la pared y el friso cualquier tipo de material aislante, lo que aumenta la eficacia de esta interesante función.

¿Marcas en la pared? ¿rasguños? Además de prevenirlos, el friso laminado permite cubrir cualquier pared en mal estado ocultando así, cualquier tipo de desperfectos, deterioro e imperfecciones. Por ejemplo, en los dormitorios infantiles supone un must ya que, es la manera perfecta de mantener las paredes protegidas del uso diario. Instálalo en el perímetro de la habitación, a media altura: en la zona de la cama, por ejemplo.

Por supuesto, no hace falta decir que este tipo de revestimiento es una excelente opción para convertir cualquiera estancia en un espacio original. 

Igual de importante es el hecho de que los frisos de pared crearán una sensación acogedora en aquella estancia donde decidas instalarla.

 Como ves, los frisos aportan multitud de ventajas muy valorables a la hora de decorar una estancia de tu casa, no obstante, a estas le podemos añadir que son asequibles e incluso totalmente personalizables.

 

Elección de estilos dentro de los frisos laminados blancos

Los criterios son los mismos que cuando eliges pinturas, azulejos o papel pintado. Mientras los tonos claros aportan frescura y resultan perfectos para espacios pequeños o con poca luz, con los oscuros crearás ambientes acogedores y cálidos.

 

Cambio en la percepción visual de la estancia. Si deseas que una estancia de techos altos parezca más acogedora, una buena opción consiste en revestir las paredes por completo, preferiblemente en horizontal si son en formato de lamas. Por otro lado, si utiliza la colocación vertical, podrá separar visualmente el techo del piso. Este truco es útil para estancias de reducidas dimensiones o de techos bajos. Si deseas que tu pasillo sea más corto y con ello más acogedor, ubica un friso a la mitad y pinta o empapela el resto de las paredes de tonos claros para que realcen la sensación de amplitud, de esta manera conseguirás luminosidad en dicha estancia. Opta por un friso laminado blanco que amplie la estancia. 

 

Varias opciones de instalación para los frisos

La instalación del revestimiento te aportará mucho espacio para lograr diferentes efectos visuales, combinando la estética con las necesidades prácticas requeridas en cada estancia. 

¿Cómo colocarlo en vertical, horizontal o cola de pez? Si decide colocar frisos en vertical, la habitación se alarga visualmente. Por el contrario, si la decisión final es una distribución horizontal, conseguirás un aspecto más amplio, lo que lo convierte en una excelente opción para espacios pequeños, como áticos. Pero estas no son las únicas posibilidades. Puede colocarlos en diagonal, a menudo llamado cola de pez. Esta configuración es más atrevida, da un estilo un poco más informal. 

No obstante, también puedes dar rienda suelta a tu creatividad jugando con diferentes combinaciones verticales y horizontales en una misma habitación. Ambas opciones son buenas, pero por ejemplo un pasillo muy largo quedaría mucho mejor con media altura, porque lo acorta visualmente. También quedan muy bien en habitaciones con techos muy altos. Pero si quieres que sea más bajo y cómodo, puedes conseguirlo revistiendo todas las paredes en horizontal (desde el suelo hasta el techo). Revestir toda una pared es un recurso muy decorativo que puedes utilizar para darle sentido a la estancia, por ejemplo, detrás de la zona donde va la televisión, o en un dormitorio, en ocasiones el friso puede actuar de cabecero para la cama.

A la hora de instalarlo podrás hacer uso de algunos de nuestros productos ceys. Para ello, el producto MONTACK AGARRE INMEDIATO. Es un adhesivo de montaje con una extraordinaria resistencia final tanto para pegar como para fijar. Está indicado para cualquier tipo de material en distintos soportes. Una de sus principales ventajas es que permite rectificar el objeto durante los primeros minutos tras su aplicación.

PASO 1 Antes de empezar, preparamos todos los materiales que vamos a necesitar entre ellos, un metro, un cúter, una espátula y, por último, un lápiz para marcar.

PASO 2 Limpiar las superficies perfectamente y dejarlas exentas de humedad y de polvo.

PASO 3 Si la pared que vamos a trabajar tiene rodapiés, los quitamos con la ayuda de una espátula.

PASO 4 Medimos los lugares de la pared donde colocaremos el friso. Deben colocarse a cierta distancia para que el aire pueda circular entre la pared y el friso y así evitar posibles humedades. Las colocamos a una distancia de unos 60 cm. 

PASO 5 Recortar la boca del cartucho Montack con un cúter.

PASO 6 Aplicamos el producto ceys a lo largo de la superficie de las lamas del friso, posteriormente, los pegamos a la pared y dejamos secar aproximadamente 2 horas.

PASO 7 Es importante que presiones firmemente sobre el área de aplicación durante unos segundos. 

 

 

Frisos Laminados para paredes con humedades

La humedad no solo daña la pintura y la textura de la pared, sino que también puede agravar las alergias y otros problemas de salud. Sin embargo, desafortunadamente, los frisos laminados no suponen una solución eficaz para ocultar o solventar cualquier problema de humedad que puedan presentar una pared. Por este motivo, la única forma de evitar cualquier tipo de filtraciones de humedad es erradicarla desde su origen ya que, cubrirla con un friso laminado solo provocará una pérdida de tiempo y dinero, además, con el tiempo aparecerán bacterias infecciosas y bichos poco deseados.